
Cuando el propietario decide alquilar su vivienda, tiene que tener claro si va ser de alquiler de larga duración, es decir, para más de 1 meses o bien alquiler vacacional.
El marcado de los alquileres van variando, un año más demanda y otro menos, por lo tanto los propietarios se deben adaptar a las oportunidades que pueden surgir.
El alquiler de corta estancia o alquiler vacacional normalmente se alquilan por poco tiempo, semanas o por noches. Este tipo de alquiler requiere ciertas condiciones, es decir, tiene que estar amueblado y acomodado para atraer a posibles clientes.
Los puntos a favor de este tipo de alquiler son:
- Mayor flexibilidad para usar la propiedad sin ser un inconveniente para nadie.
- Los inquilinos no redecoran el inmueble y no se deteriora tanto con el uso de pocos días.
- Mayor ingresos, los precios pueden variar según las temporadas altas de la zona.
- Exenciones y deducciones tributarias, muchos propietarios de alquileres vacacionales se pueden beneficiar de ello.
Los puntos en contra del alquiler de corto plazo:
- Constante mantenimiento, limpiezas antes de los check in y conservación de la vivienda en general.
- Los ingresos no están garantizados, debidamente a las temporadas altas y bajas y la demanda, podemos obtener buenos resultados o no.
- Competencia por parte propiedades vecinas, si la zona es muy turística, habrá más de un propietario que quiera alquilar su vivienda y puede existir diferencia de precios.
Alquiler de larga temporada, los inquilinos buscan una vivienda para más de un mes, se encargan ellos mismos de los gastos comunitarios a más de la compensación mensual para el propietario por vivir en su vivienda.
Tener en cuenta para llevar a cabo alquiler de larga duración:
- Acomodar tu vivienda para la vida diaria, las necesidades son distintos a diferencia de clientes de alquiler vacacional.
- Informar previamente a los inquilinos y poner normas a la casa. La posibilidad de molestar a los vecinos, puede ser un problema. Hay que dejar bien claro que es lo que se puede hacer y lo que no.
Los puntos a favor de alquiler de larga temporada:
- Regularidad, cada mes se puede contar con un ingreso fijo establecido previamente. Son beneficios asegurados a largo plazo.
- Fácil gestión, tener a la misma persona habitualmente nos será más fácil el entendimiento mutuo.
- Deducciones de los alquileres de larga temporada se pagan anualmente.
- No necesita contante mantenimiento.
- Tal vez no sea necesaria amueblar, puede que los inquilinos tengan sus propios muebles.
Los contras de este tipo de alquiler:
- Mes flexibilidad para el propietario, ya que tiene acordado con sus inquilinos el período de estancia.
- Menor control de la propiedad, aun que no debe porque ocurrir algo grave, hay menos oportunidades de revidar su propiedad.
- Peligro de impago, siempre existe la posibilidad o que existan diferencias y no haya una buena comunicación.