Tras un periodo de intensos cambios, 2025 se perfila como un año de estabilidad y equilibrio para el mercado inmobiliario en la Costa Brava. Los datos de los principales portales del sector muestran que los precios se han moderado después de los fuertes incrementos registrados entre 2021 y 2023, lo que permite al mercado respirar y recuperar un ritmo más sostenible.
Según diversos expertos, la actividad inmobiliaria en las comarcas gerundenses se mantiene sólida y atractiva para inversores y compradores extranjeros, especialmente en zonas como Platja d’Aro, Calonge, Palamós o el Empordà interior, donde la calidad de vida, el entorno natural y la cercanía a Barcelona siguen siendo factores decisivos.
“El mercado de la Costa Brava ha encontrado un punto de equilibrio. Hay movimiento, pero sin las tensiones de precios de años anteriores. Esto abre una ventana de oportunidad para comprar o invertir con mayor seguridad”, apuntan fuentes del sector.
Oportunidades destacadas en 2025
- Inversión en segunda residencia: El interés de compradores franceses, belgas y neerlandeses continúa creciendo, sobre todo en viviendas con vistas al mar o amplios espacios exteriores.
 - Mercado de alquiler turístico y de temporada: Con la consolidación del teletrabajo, aumenta la demanda de estancias medias y largas fuera de las grandes ciudades.
 - Proyectos sostenibles: Las promociones que apuestan por la eficiencia energética y materiales ecológicos son las mejor valoradas, tanto en venta como en revalorización futura.
 
Perspectivas para 2026
Las previsiones apuntan a que el mercado mantendrá su estabilidad, con un ligero aumento de precios debido a la escasez de obra nueva y a la fuerte demanda en zonas costeras. Aun así, se espera un entorno favorable tanto para el comprador nacional como para el inversor extranjero, que busca seguridad, rentabilidad y calidad de vida.
